El día 31 de enero partí desde Madrid a Túnez, en el viaje me acompañaron 3 amigos (2 amigas y 1 tio muy raro je je) y el viaje se nos ocurrió por una oferta de Halcón viajes de 2 por 1 (van dos y paga 1).
El viaje estaba organizado por una organización llamada Travelplan, del que no sabía nada pero tengo que decir que he quedado muy satisfecho, trabajan muy bien. El viaje fue bueno, volamos con la compañia Air Europa con la cual tuvimos un vuelo normalito. Al llegar a la capital de Túnez (que se llama Túnez-Cartago) estaba lloviendo, mal rollo, pensamos.
Nada mas recoger las maletas nos dirigimos a una oficina de Travelplan en la cual nos informaron sobre dónde debiamos coger el autobus que nos llevaría al hotel.
El viaje en autobus duró mas o menos 2 horas, nos dirigiamos a Port el Kantaoui donde estaba nuestro hotel, Sol Club El Kantaoui de la cadena Sol Meliá, un hotel de 4 estrellas realmente magnifico.
Llegamos sobre las 00:00 al hotel, y muy hambrientos. Así que preguntamos al de recepción si podiamos comer algo, pero el restaurante del hotel estaba cerrado, aún así el recepcionista tuvo la amabilidad de llamar a un hotel de al lado para preguntar si nos podian preparar unos bocadillos. El problema era que el hotel es tan grande, que no teniamos ni idea de por dónde salir je je, aunque al final conseguimos encontrar la salida y fuimos a por los bocadillos (que nos salieron caros joe).
Al día siguiente fuimos a desayunar (teniamos incluidos el desayuno y la cena) y a las 12:00 vendría un guia para explicarnos un poco sobre Túnez, las excursiones e información general.
Habian varias excursiones, cada uno costaba dinero, pero el que más nos llamó fue la escursión al desierto del sur, costaba 100 euros y duraba dos dias incluyendo estancia en otro hotel por el camino. Nos lo tuvimos que pensar, pero qué coño, era la única forma de ver el desierto. En la reunión con el guia (el guia era de Travelplan) había también un grupo de 3 chicas de Málaga y una pareja de Barcelona, los cuales nos acompañaron durante algunas de las excursiones lo que resultó muy agradable. A partir de este día tuvimos muy buen tiempo.
Sousse es la ciudad mas cercana a Port el Kantaoui, a unos 20 minutos en autobus (línea directa desde el hotel) o a menos de 10 minutos en taxi. La ciudad es bastante grande. La Medina de Sousse está rodeada por una muralla ver mapa) y dentro está el Zoco (el mercadillo o bazar), la Gran Mezquita o la Fortaleza (Ribat).
El mercadillo es algo espectacular y horroroso a la vez si eres de los que odian ir de compras. Y para ser un buen comprador, tienes que saber regatear los precios, de hecho, se ofenden si no regateas. Es como un pasillo del horror, por todos lados te atacan con frases como: ¡Bueno bonito y barato! ¡mas barato que en carrefour! (si si, es cierto, decian eso). Tenian trucos muy buenos para que entrases en la tienda, ya que una vez en que estás en una tienda, no hay manera de salir sin que compres algo, aunque no lo quieras. Por ejemplo, algó muy común era que te dijeran: 'Hola, 5 minutos, ven ven, solo 5 minutos, tu ver, tu ver, muy bueno y barato'. Aunque el mejor truco era que te te preguntasen el precio en España de un producto cuyo nombre no entendian ni ellos mismos, tontos no son, pero pesados, ufff, nunca he visto gente mas plasta. Salir de ahí era como salir de la casa del terror. [User_Posted_Image]La moneda oficial es el Diner Tunesino, el cual se divide en millares (un dinar equivale a 0,75 céntimos de euro mas o menos) y el idioma oficial de Túnez es el árabe, aunque su segundo idioma es el francés que habla una gran parte de la población. Aunque también es posible entenderse en castellano o inglés, y también italiano. Resulta muy gracioso ver Coca-Cola escrito en árabe je je.
Tanto Sousse como Port El Kantaoui están situadas en la costa, la cual está compuesta por una playa cuya extensión es el de toda la costa, es decir, enorme.
En general la gente de ahí es muy amable, muy pesados, pero muy amables. Bueno, hasta aquí una breve introducción a Túnez, cuando tenga un poco más de tiempo os contaré cómo fue la excursión al desierto, pasando por las montañas de Matmata donde viven los Bereberes y donde fue rodado el planeta Tattooine (o como se escriba) de la Guerra de las Galaxias, pasando por la antigua ciudad romanda El Jem y la llegada al Sahara, en Douz, el mar en medio del desierto, los oasis y mucho más.
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La excursión al desierto consistía en un viaje de dos dias con estancia incluida en otro hotel a mitad de camino y que haría un recorrido en bus por zonas de interés de Túnez. La excursión costaba unos 100 euros y por razones de gestión, debíamos decidir ese mismo día si nos apuntábamos o no. A mi me costó un poco decidirme ya que no traje demasiado dinero y 100 euros son 100 euros, pero era una excursión muy atractiva y ver el desierto... uno nunca sabe cuantas veces podrá tener esa oportunidad.
Contratamos el viaje y nos dijeron que debíamos estar el Sábado 4 (llegamos el Martes 31 de Enero) a las 6 de la mañana en el vestíbulo del hotel (menudo madrugón nos pegamos).
Empezó el viaje.
En el bus no había mucha gente, pero era debido a que irían a recoger mas gente por otros hoteles de la zona, y así poco a poco el autobús se iba llenando.
Las demás personas que iban en el bus eran variados, había una pareja de Barcelona (de entre 20-22 años), un grupo de chicas de Málaga (25-30 años), una pareja con su hijo, pero vamos, en general puedo decir que había gente joven (20 a 40 años) y alguno que otro un poco más mayor.
En el bus había un guía que iba comentando los sitios por los que pasaríamos y también las paradas para comer, ir al baño etc...
Nuestra primera parada/visita fue en DJem donde se encuentra un enorme, impresionante y precioso anfiteatro romano increíblemente bien cuidado. Había visto el Coliseo en Roma, pero no se porqué, el Anfiteatro de Djem me impresionó más. Era enorme.
No me acuerdo si había que comprar entradas para entrar en el anfiteatro o si ya venía incluido en la excursión, el caso es que entré y era algo increíble verlo por dentro, tan bien conservado, caminar por los pasillos te daba la sensación de retroceder en el tiempo y ver en tu mente la gente paseando a punto de disfrutar un espectáculo en el anfiteatro.
Djem me parece un sitio de obligada visita, no se requiere mucho tiempo y estoy seguro que a mas de uno le sacará un "Wow".
Podeis acceder a las fotos que tomé en Djem aquí.
El viaje siguió hacia nuestro siguiente destino, Matmata (??????? ???????). El paisaje durante el viaje era muy similar el Sur de España, de vez en cuando pasábamos por pequeños poblados donde veiamos a los niños saliendo de los colegios y siempre había una mezquita con su torre particular (ahora no me acuerdo del nombre exacto).
Matmata es donde viven los trogloditas y también donde se han rodados varias escenas de "Star Wars". Lo especial de este sitio es que los trogloditas viven en cuevas y tuvimos la oportunidad de comer en un restaurante troglodita, que también era en una cueva, algo que realmente es digno de mencionar, he comido en una cueva troglodita.
Luego, en la misma zona visitamos una casa Bereber, ¿os acordáis de la casa de Luke Skywalker cuando vivía con sus tios? Pues eso es una casa Bereber :D. Pudimos cotillear en las habitaciones, en la cocina y el baño... que bueno, no se si eso era realmente un baño, pero era Él baño. Lo curioso de estas casas es que todas tienen un patio interior que es donde se comunican todas las habitaciones, ideal para las barbacoas.
Podéis acceder a las fotos que tomé en Matmata aquí.
Después de esto nuestro viaje continuaba hacia Douz.
Este viaje era mas curioso, ya que de repente el paisaje cambió totalmente de ser un paisaje de tierra a arena. A un lado se veian unas vallas que servían para impedir el "avance" del desierto, aunque según nos comentaba nuestro guia, cuando hay tormentas de arena, no hay quien pare ese avance y hay poblados que quedan totalmente enterrados.
Poco a poco iba notándose que nos acercábamos al desierto hasta que llegamos a un pequeño poblado llamado Douz. Ya estábamos en el desierto.
Douz (???), si no recuerdo mal, significa algo como la llave, la entrada... o algo así, y el poblado es representada por una gran llave que viene a representar como la entrada al desierto, al desierto del Sahara ¡Wow!.
Si no recuerdo mal, llegamos sobre las 18:00 a Douz, casi 12 horas de viaje, estábamos todos bastantes cansados del viaje, pero ya habíamos llegado a nuestro último destino de ese día. Douz. El desierto. El Sahara.
Bajamos todos del autobús justo donde empezaba el desierto. Al fondo se veian varios dromedarios, caballos y algunos carros. Ahí nos asignaron a cada uno un animal para seguir por el desierto. Los dromedarios iban sujetos a otros y formaban varios grupos, creo que habían 3 grupos de 4 dromedarios y cada grupo era guiado por un guia (la mayoría eran niños).
El paso era bastante lento, pero era divertido, cuanto más nos alejábamos del poblado más era la sensación de estar metiéndose en la profundidad del desierto. Creo que dimos un paseo de entre 20 y 30 minutos hasta que paramos y nos pudimos bajar de los animales. La imagen era espectacular, sólo había arena y alguna que otra duna (eran chiquillas, pero oye, ¡eran dunas de arena!).
Durante el paseo aparecieron 3 personajes, 2 en caballo vestidos de bandidos del desierto y otro que iba en camello, si, en camello, un camello de verdad (hasta ese momento sólo habíamos visto dromedarios) y era un camello enorme, blanco, precioso. Su llegada fue espectacular, llegaron corriendo como el viento por el desierto y pararon justo al lado nuestro, haciendo gestos chulos para llamar la atención de las mujeres (creo que se ganan la vida con esto).
Durante nuestra parada estos 3 personajes se acercaron y nos invitaron a montar sobre sus animales. A mi se me acercó el tio del camello y me invitó a montar en ella, pero como ya me sabía la historia de "aquí pagas hasta por saludar" dije que no quería montar, pero como son muy pesados insisten, y le dije al tio que no pensaba pagar ni un dinar por subir a lo que el tio me contesto algo como: no dinar, no dinar. Así que subí, y si montar en dromedario ya me daba miedo, eso más aún, era mucho mas alto y el dueño, para vacilar, le mandó correr un poco, ¡y cómo corria el bicho!
Después de sufrir por mi vida durante un rato pude bajar del animal y el tio, como no, me pidió dinero y le dije que no, que él mismo me dijo no dinar, no dinar y yo le dije lo mismo.
Después de un rato y viendo que se estaba haciendo tarde decidimos reanudar la marcha de vuelta. El Sol se estaba poniendo y el efecto de sombras largas era muy peculiar.
Ya de vuelta nos esperaba el autobús para llevarnos al hotel donde pasaríamos la noche.
El hotel era de la cadena de hoteles "El Mouradi", la misma cadena a la que pertenecía el hotel en Port el Kantaoui y tenia buena pinta, limpio y completo. Dado que estábamos bastante cansados y al día siguiente nos teníamos que levantar sobre las 4:40 de la mañana, fuimos directos a cenar y a dormir.
Bueno, hasta aquí el primer día de la excursión al desierto.
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Domingo 6 de Febrero del 2006, 2º día de la excursión al desierto desde Túnez.
El viaje empezaba temprano, muy temprano, a las 4:40 de la mañana ya debíamos estar despiertos para desayunar, ya que a eso de las 5:20 de la mañana salía el autobús para seguir con nuestro viaje.
Debido al madrugón, los sucesos que ocurrieron entre que me levanté de la cama hasta que me metí en el autobús los experimenté en estado de zombie debido a que mi reloj biológico no estaba acostumbrado a despertar a esas horas.
Aún era de noche cuando el autobús salió del hotel y la mayoría seguimos durmiendo en el autobús, y yo, de vez en cuando, abría los ojos para mirar a través de las ventanas, pero poco se veía, era de noche, así que no sabía qué esperaba ver (¿camellos brillantes quizás?).
Al rato me desperté y vi por la ventana agua, como un mar, aún era oscuro, pero estaba amaneciendo y a un lado se veía como el sol se iba mostrando tímidamente por el horizonte.
Estábamos en Chott el Jerid, el mar de Túnez, si, es un mar, pero no está en la costa, está en el interior, un mar de agua salada. No me acuerdo bien de la historia que nos contó el guía (eran alrededor de las 6:00 de la mañana, como para estar atento), pero según parece hace años, muchos años el mar Mediterráneo entraba a Túnez, pero con el tiempo se ha ido cerrando ese mar interior quedándose dentro... no soy geólogo, pero algo a?i era, y si miráis en el mapa de Google Maps, podéis observar que parece que aún sigue conectado con el mar Mediterráneo.
El sitio donde paramos era en un pequeño punto situado sobre la mitad de la carretera que cruzaba todo el mar donde había un pequeño puestecito con objetos turísticos, como rosas del desierto, pero estos eran de tamaño BIG. Además habían carteles curiosos, como este donde pone: Mas barato que en Carrefour.
Estuvimos un rato rondando por ahí hasta que volvimos a subir al autobús a nuestro siguiente destino: Los Oasis.
Parece ser que en Túnez hay dos tipos de Oasis, los artificiales y los naturales. Los artificiales son los creados por el hombre, y por lo que vi yo, vienen a ser como bosques de palmeras en medio del desierto. Paramos en uno (Degache), donde nos subieron a unos carros propulsados por caballos (o eran burros?). En estos carros cabían 4 personas y el conductor, que iba delante y era un cachondo. Nos dieron una vuelta a toda velocidad por el oasis donde pudimos comprobar la maravillosa suspensión de los carros, vamos, que no tenían apenas suspensión.
Cuando paramos nos llevaron hacia el interior de unos de esos bosques de palmeras (que eran enormes por cierto) donde de repente apareció un hombre, delgadito y bastante viejo, que nadie supo de donde vino y que de repente empezó a subirse a una palmera, era el famoso hombre-mono de Túnez, una curiosidad única en su especie. Luego, cuando bajó de la palmera nos quiso cobrar... como no, el show del hombre-mono no era gratuito.
Después de esta maravillosa aventura por el oasis artificial, tocaba lo bueno, el viaje en los 4x4.
Si no recuerdo mal, habían puesto unos 4 coches, que eran unos Land Rover. Yo me esperaba que iríamos por el desierto saltando sobre las dunas, pero no, todo el camino fue sobre una carretera asfaltada, pero eso si, a toda hostia. Los 4 coches uno detrás de otro, manteniendo una distancia no demasiado prudente entre cada una, corriendo por una carretera larga y recta, tenía su emoción.
Después de un rato corriendo con los coches llegamos a Chebika, que está situada justo a un lado de las montañas en un extremo de Chodd el Yerid. Chebika era un oasis natural que ha crecido gracias al agua que surge de las montañas, que curiosamente, era agua caliente, muy cálido. En Chebika hay muchos puestos turísticos donde vendían pasivamente, al contrario que los críos que rondaban por ahí, que vendían activamente, pero en plan pesado, muy pesado, llegabas ahí y ya tenias 6 niños a tu alrededor intentando venderte collares y piedras ¡y piedras! Eran imposible deshacerse de ellos. A algunas personas les metían los collares en los bolsillos y luego querían cobrar, y al intentar devolvérselo no lo aceptaban...
Desde Chebika, subiendo un poco poca la montaña, se tenia una vista muy bonita de todo el camino que habíamos recorrido como puede comprobarse en esta foto donde se puede ver también parte del mar de Chott el Yerid así como el trazado del río que salia desde la montaña, que es el trazado que siguen las palmeras.
Después de eso nos dirigimos con los 4x4 a una zona mas en el interior, entre las montañas, donde había una cascada. Si, una cascada que salia de las montañas. ¿Y qué tiene esto de especial? Pues a que estamos en mitad del desierto, en las montañas y sale agua caliente de ellas... nada, lo típico :P
Después de ver la cascada volvimos con los 4x4 a Degache y a mitad de camino, en nuestro coche, empezó a oler a quemado y se ve como, del salpicadero, sale humo. El conductor, que había estado todo el viaje cantando rap tunecino parecía no darse cuenta hasta que el coche empezó a llenarse de humo. Ahí ya paró el coche y se fue a echar un vistazo al motor. Luego volvió, subió al coche y arrancó de nuevo. Abrió las ventanas y siguió el camino, tranquilamente, con el coche quemándose... mola.
A partir de aquí se notaba que la excursión estaba llegando a su fin. Paramos en un sitio para comer y luego nos pegamos un viaje largo hasta horas después, llegar a Kairouan. Kairouan parece ser una ciudad importante en Túnez, no me acuerdo el por qué, nos lo contaron, pero no me acuerdo. El caso es que ahí nos llevaron a una tienda de alfombras, alfombras enormes y carísimas. Eran alfombras tunecinas y el vendedor, un tío bastante majo, nos contó un poco la historia de las alfombras y que podíamos comprar ahí una alfombra, que nos lo enviarían a nuestro domicilio y que para que nos fiáramos de él, nos informó que esa tienda estaba asociada a una organización europea de venta de alfombras (o algo así) y que estaba todo homologado. A ninguno de los que estábamos ahí nos interesaba comprar una alfombra de 1.000 euros.
Después de la visita en la tienda de alfombras, visitamos en la misma ciudad su mezquita (por fuera) y ya. Ahí acabó la excursión. Subimos al autobús y nos llevaron de vuelta a nuestro hotel en Port El Kantaoui.
Eso fue la excursión al desierto, seguramente se me hayan pasado cosas por alto, pero creo que la mayoría de las cosas las he contado. La mayor parte del tiempo las pasábamos en el autobús moviéndonos de un sitio para otro, así que a los que no les guste estar horas metidos en un bus, les tocará aguantarse. Las paradas fueron las precisas, aunque claro, hay que intentar no beber demasiado líquido durante el viaje. Que por cierto, el agua era algo muy valorado, tanto en Matmata como en Douz cobraban mucho dinero por ella, incluso en el hotel en Douz, en la cena, tenias que pagar por una botella de agua, y barata no era.
Al principio de la excursión no sabía qué esperarme, al igual que el viaje a Túnez, pero todo ha sido una sorpresa, disfruté muchísimo y es un viaje que le recomiendo a todos.
El resto de los días fueron mas tranquilos y los disfrutamos la mayoría del tiempo en el hotel, siendo mas específicos, en la piscina y el yacuzzi :)
El día Martes 7 de Febrero era nuestro último día ahí, nuestro autobús que nos llevaría al aeropuerto salía sobre las 18:30 y habíamos pensado que podríamos aprovechar y quedarnos el tiempo que teníamos que esperar en la piscina, pero para nuestra desgracia a las 12:00 debíamos estar fuera de las habitaciones, por tanto teníamos que recoger las maletas y sacarlas de ahí.
Dimos un paseo por la playa, aunque había bastante viento por tanto el paseo no fue del todo agradable, pero para perder el tiempo estaba bien.
Desde aquí quisiera darle las gracias a mis compañeros de viaje Ana, Alba y Rubén por invitarme (bueno, no me invitaron pagándome el viaje, pero me ofrecieron ir con ellos). Es un viaje que siempre recordaré y que disfruto mucho contándolo y recordándolo. A los que vayáis a Túnez, os deseo un buen viaje y que disfrutéis tanto como lo he hecho yo.
El viaje en tres capítulos lo tienes en este link.
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