CARTAGO. La magna ciudad romana de Cartago desgraciadamente está hoy reducida prácticamente a cenizas. Quizá ésta haya sido mi mayor decepción en todo el viaje a Túnez. Todas las magnificencias de Cartago se han extinguido, con esta importantísima ciudad ha ocurrido algo parecido a lo ocurrido con otras importantes vilas como Itálica o Ampurias, pero mucho más aún. La gente de la zona se ha ido llevando las columnas de los monumentos, los capiteles, las piedras... para la construcción y decoración de sus propias casas. La consecuencia es que hoy Cartago es una ciudad devastada donde se supone que hace años que juntó la mayor gloria romana del norte de África. Da bastante pena, la verdad, aunque creo que merece la pena ir aunque sólo sea por el deseo romántico de evocar épocas gloriosas ya marchitas.
SIDI BU SAID. Este pueblo no os lo podéis perder, es una de las típicas postales de cualquier viaje a Túnez que se precie. Es el famoso pueblo blanco y azul que los guías se empeñana en calificar con el apelativo de pintoresco. Sin duda, merece la pena verlo, es un lugar precioso, de calles empedradas y casas preciosas pintadas de blanco, con las puertas y ventanas en azul celeste. Una de las principales características de las casas y los paisajes de Túnez son sus preciosas puertas de todos los colores, realmente preciosas. Yo no pude dejar pasar la tentación de sacarme veinte mil fotos y aún así comprar postales de las múltiples y preciosas puertas. Aún así, todavía compré postales, por si eso fuera poco. En Sidi bu Said puedes ver una casa típica que está abierta al público y que además te servirá un té a la menta delicioso; o también disfrutar de sus decenas de tiendas, aunque personalmente creo que es uno de los lugares más turísticos y que por ello son especialmente pesados. Pero aún así, es una visita inevitable en tu viaje por Túnez.
Aparte de estos tres lugares, que podríamos definir como del norte del país, podríamos pasar a hablar de los pueblos o ciudades del litoral que son más turísticos:
HAMMAMET. Parece imposible hablar de Túnez y no hablar de su destino turístico más conocido, y éste no es otro que la ciudad de Hammamet. En honor a la verdad habría que decir que una cosa es Hammamet y otra el enorme complejo turístico conocido como Yasmine Hammamet. Para que nos hagamos una idea y salvando las distancias, Hammamet es como el Benidorm de Túnez, el destino más solicitado para ir de vacaciones a Túnez. Tiene una medina, como todos los pueblos o ciudades tunecinas, y sobre todo un montón de hoteles y un complejo turístico impresionante. En mi caso, yo no seguí la corriente imperante y no me alojé en Hammamet.
SOUSSE. Quizá Sousse, o Sousa para los españoles, haya sido la ciudad que más me ha gustado de Túnez. No estuve alojada en ella, pero sí cerca, en un complejo turístico situado entre Sousa y Monastir aunque más cercano a esta última. En cualquier caso, fui en tres ocasiones a Sousa y me encantó. Su Medina es una de las más bonitas de Túnez, repleta de puestos de todo tipo de cosas. También tiene un Castillo o Ribat muy bonito dentro de la Medina y la Gran Mezquita. Sousa además es uno de los puertos de mar más importantes de Túnez y además es una de las ciudades más europeizadas de todo el país, y eso se ve y se nota. Tiene aparte de la zona antigua una zona nueva llena de tiendas y además es una ciudad muy grande e importante. Dejaré las explicaciones más amplias para una opinión específica sobre esta ciudad.
PORT EL KANTAOUI. Este pequeño enclave, que cada vez es más grande, todo hay que decirlo, se ha puesto de moda mucho últimamente. Este puerto, que los tunecinos quieren denominar como el Puerto Banus de Túnez, se ha convertido en un enorme complejo hotelero y turístico. Personalmente he de decir que fuimos a visitarlo, pero de modo particular, prefiero otro tipo de lugar para alojarme, ya que es como si no hubieras salido de Europa, y para mí Túnez tiene muchas más cosas que ofrecer, sin tener que estar en un Puerto Banús cualquiera.
MONASTIR. Nuestro hotel se encontraba en una zona cercana a Monastir, por lo que lo primero que conocí fue precisamente esta ciudad. Se trata de lo que aquí llamaríamos un pueblo grande, pero con ciertos puntos de interés. Es también un puerto de mar y tiene una playa y un paseo marítimo fantástico. Como cualquier ciudad musulmana que se precie, tiene su propio Ribat o Castillo con unas vistas al mar magníficas, su Mezquita y su Medina, aunque en el caso de la de Monastir difiere bastante del concepto de Medina cerrada que podemos ver en Túnez capital, Sousse o Kairouan, por poner algunos ejemplos. En Monastir también se encuentra en Mausoleo del Presidente Bourguiva, que era originario de esta ciudad y que nos permiten visitar.
Tras esta exposición de las ciudades costeras que he tenido la oportunidad de conocer, hablaré ahora de mi camino hacia el desierto, porque al desierto no llegué. Fue lo que me quedó de Túnez que en cualquier paquete turístico puedes hacer. En nuestro caso, no fuimos al desierto pero alquilamos un coche para visitar algunas ciudades que sí teníamos ganas de ver. En ese viaje, que da para una opinión entera que quizá haga, visitamos los siguientes lugares.
MAHDIA. Es un pequeño pueblo costero con todos los ingredientes musulmanes: La Medina, la Gran Mezquita, la Fortaleza... Está en la costa a unos 60 kilómetros de Monastir hacia el sur y es un sitio que empieza a ser habitual en los circuitos y que está claro que en Túnez lo quieren potenciar al máximo. A mí personalmente no me gustó demasiado, entiendo que si pilla de paso hacia algún sitio específico, merece la pena pasar, pero ir expresamente no tiene demasiado sentido.
EL DJEM. Esto sí que no os lo podéis perder, si se va Túnez por narices hay que visitar el Djem. Para quien no lo conozca, decir que se trata de un gran anfiteatro romano del siglo II que aún hoy se mantiene en pie y la verdad en condiciones bastante respetables si tenemos en cuenta que han pasado más de 18 siglos desde su construcción. Es el tercer anfiteatro romano por importancia y buena conservación y las fotos de este lugar son imprescindibles en el viaje a Túnez. En el Djem no hay nada más que ver que el propio anfiteatro y para verlo se necesita más o menos una hora. El precio de la entrada es de 6 dinares por persona más los derechos para sacar fotos, que siguen siendo de 1 dinar, como el resto del país.
KAIROUAN. Es una de las ciudades más cercanas a lo que podríamos denominar las puertas del desierto. Pero Kairouan es importante no sólo por eso, sino por ser la cuarta ciudad santa del Islam tras La Meca, Jerusalén y Medina, y sin duda por ser la ciudad del Islam en Túnez. La gente de Kairouan es más cerrada que la de las ciudades de la costa, la europeización se va perdiendo según nos vamos acercando al Sáhara. Pero Kairouan es un lugar digno de visitar, con una Mezquita impresionante y una Medina llena de puestos tradicionales. Merece la pena visitarla para vivir más de cerca las costubres tunecinas de verdad, no quedarse únicamente en la capa de la zona europea del litoral.
Hasta aquí es donde he llegado yo en este primer viaje a Túnez, y digo primero porque espero repetir. Pero más allá está el desierto, y los touroperadores suelen ofertar excursiones al desierto, que si bien son un poco pesadas al hacer muchísimo kilómetros en muy poco tiempo (generalmente dos días), creo que merecen realmente la pena. Así que todo es cuestión de planteárselo y hacer la excursión si apetece.
DOUZ (???) A las seis de la mañana iniciamos el circuito que nos acerca a la costa mediterránea. A la hora de iniciar el viaje se realiza la primera parada "técnica" a la entrada de un pequeño pueblo en el que tan sólo el bar de la carretera está abierto con un par de clientes en las mesas exteriores.
Aquí estaremos cerca de media hora, durante este tiempo pudimos contemplar al un pastor recogiendo las cabras que iban saliendo de las distintas casas con sus amos. A este hombre el pagan X dinares al mes entre todos los propietarios de cabras del pueblo para que las saque todos los día a pastar. Lo mismo que se hacia en nuestros pueblos y posiblemente se seguirá haciendo en la actualidad.
MATMATA (??????? ???????) Terminada esta parada "técnica" seguimos nuestra ruta y la primera parada de interés la hacemos en la vieja Matmata donde visitamos una de las muchas casas trogloditas que hay (típica casa subterránea de los pueblos beréberes).
Matmata está situada en el centro de una hoz rodeada por montes de formas redondeadas y desnudas.
El asentamiento se caracteriza por la cantidad de cráteres (unos 700, escenario de La Guerra de las Galaxias) excavados en la meseta y que forman otros tantos núcleos de población.
Aunque la temperatura en el interior de estas viviendas no sea constante durante todo el año, como en una gruta, las amplitudes térmicas entre el invierno y el verano son bastante reducidas: de 15 a 18 de grados en enero y de 23 a 25 grados en julio.
La entrada a estas viviendas se abre en el flanco lateral de las ondulaciones del terreno. Un túnel (haouch) da a un patio central de unos 12 metros cuadrados y de 6 a 8 metros de altura a cielo abierto. La planta baja están los recintos dedicados a los usos más diversos; otros dedicados como dormitorios o almacenes para las provisiones, éstos últimos se abren el el primer piso y se accede a ello con rudimentarias escaleras de madera.
En casi todas las casas encontramos dibujado en color azul (el color de la suerte)encima de las puertas el símbolo de los peces y la mano de Fátima, para protegerse del mal de ojo. Algo así como el Eguskilora que encontramos en las puertas de nuestros caseríos.
La jamsa (en árabe, ????; «cinco») es un símbolo en forma de mano que se utiliza tradicionalmente en el Mundo Árabe como talismán para protegerse de la desgracia en general y del mal de ojo en particular. Aunque tanto musulmanes como judíos establecen un vínculo entre el significado del símbolo y sus propias creencias, lo cierto es que es ajeno a ambas religiones, estando su uso documentado desde la Antigüedad.
Los musulmanes a menudo establecen una relación entre los cinco dedos de la mano y los cinco pilares del Islam, mientras que los judíos hacen lo propio con los cinco libros de la Torá.
El símbolo, sin embargo, no tiene relación alguna con el Islam. De hecho, una interpretación rigorista desaconsejaría su , a pesar de todo, extendido uso, ya que el Corán prohíbe los amuletos y la superstición en general. La jamsa la usaban ya los púnicos, quienes la asociaban con la diosa Tanit, y es probable que sea aún más antigua.
MEDENINE (?????) Tras la visita a las casas trogloditas de Matmata proseguimos el viaje hasta la población de Medenine. Médenine es una ciudad del sur del Túnez situado en el llano de Djeffara (482 kilómetros de Túnez y 75 kilómetros al sur de Gabès).
Es la capital de la provincia del mismo nombre, constituyeun municipio de 61.705 habitantes. Es zona de ksour (pueblos fortificados) y conjuntos de graneros a provisiones de forma semicilíndrica llamados ghorfas. Los primeros ghorfas de Medenine se construyen hacia el siglo XVII .
La modernización urbanística de los últimos 20 años a destruido cerca de 6000 ghorfas que existían en la población, por lo que su interés turístico a disminuido; los que han sobrevivido se han convertido en tiendas de souvenirs para los turistas y están localizados alrededor de dos plazas en la avenida del 7 de Noviembre (avenue 7 du Novembre).
Un ksar está formado por células, llamadas ghorfas ("habitaciones" en árabe), que sirven para almacenar los productos con objeto de prevenir posibles años sucesivos de sequía.
En una de ellas nos dajaron durante más de una hora; 20 minutos habría sido suficiente.
ISLA DE DJERBA (????) Serían las 11:15 cuando dejamos Medenine y preseguimos con nuestro viaje a Gabés. La próxima parada estaba prevista nada más llegar a la Isla de Djerba, en la población de El-Kantara.El acceso a la isla lo hicimos a través de la antigua Calzada Romana que une el continente con la isla.
Los primeros trabajo encaminados a unir la isla al continente se remonta a la época de los cartagineses construyendo el dique-puente. Los romanos reforzaron el dique, y abrieron algunos pasos para instalar batanes que funcionaban con la energía de las mareas.
Realizamos una visita a una fábrica de cerámica, con demostración de como se trabaja la arcilla, .... igual que en todo el mundo. Y como siempre, después de una demostración toca el tema de la venta.
De la fábrica de cerámicas nos diriguimos a comer al norte de la isla para después dirigirnos a Houmt Souk, donde visitamos alguna de las joyerias.
Houmt Souk es un gran centro comercial, un zoco o mercadillo dirigido a los turistas. Como anécdota reseñar que en una de las joyerías en cuanto entramos; encendieron las luces, el aire acondicionado, todo amabilidad.... y a los 10 minutos como el personal (nosotros) seguía regateando los dueños apagaron las luces y el aire, en definitiva nos dieron puerta. Esa venta se la llevó el joyero de enfrente que tuvo más paciencia. (aunque intentó "chorizear" 20 ? a uno de nosotros).
GABÉS (????) Dejamos la joyería y Houmt Souk. En Ajim tomamos el ferry que en menos de un cuarto de hora nos deja en Jorf, ya en el continente. Estamos cansados por el viaje y el calor húmedo de la zona, así que era de agradecer que nos dirigiéramos primero al hotel en Gabés y después, el que quisiera, acercase al mercado de las especias de Jara (sin interés especial). Se antepuso el "planning" a sentido común, así que sólo media docenas de nosotros bajó del autobús para ver el mercado. A los 10' ya estabamos de vuelta; lo dicho, nada del otro mundo.
Ya en el hotel nuestro guía-acompañante tuvo una desagradable actuación sobre una persona que viajaba en el grupo y que se encontraba enferma; por suerte ésta no se dejó amilanar.
Cenamos y después fuimos a tomar una cerveza en la terraza del hotel y... no servían bebidas alcohólicas, pero 15 minutos antes si las ofrecían en el restaurante..... idiosincrasia del país, así que nos sentamos a charlar sin tomar nada.
Y así termino este día, mañana otro madrugón, el último para algunos.
Hasta Kairouan, escrito por Itaca213
Desde Douz, escrito por KikoMendi
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